Este verano de 2023 he conseguido que la rutina de llegar-montar-fotografiar-desmontar sea eso: una rutina. Casi echo de menos las penurias pasadas durante el verano anterior (solo casi). Tengo un buen puñado de astrofotografías que publicar, pero quiero dosificarlas.
Este encuadre es vecino del murciélago y el calamar, el que fotografié el año pasado casi como último recurso y que he vuelto a fotografiar este año con un visitante adicional.
Las nubes de polvo de Perseo son muy fotogénicas y a esta le tenía ganas desde unos años atrás. Es la típica foto que se te resiste y cuando obtienes datos estos no terminan de convencer: después de varios intentos dediqué unas cuantas noches de verano a este encuadre con un par de objetos bastante interesantes.
A NGC 6946 se la llama también la "Galaxia de los fuegos artificiales" porque se han descubierto ocho supernovas en sus brazos desde 1917, aunque su característica más llamativa es su alto ritmo de formación estelar; circunstancial y curiosamente la muerte de estrellas también conlleva el nacimiento de ellas. Situada a 22 millones de años luz ya está en el límite con la constelación del Cisne, muy cerca de nuestro plano galáctico por lo que consigue asomarse por detrás de las nubes de polvo de nuestra galaxia, como su vecino de encuadre.
